jueves, abril 24, 2008
sábado, abril 19, 2008
Viernes en el salón: un regalo
En el Salón del Cómic de Barcelona hoy ya hay más gente. Mucha más gente, aunque no resulta agobiante. Se transita bien por los pasillos, se pueden ver las exposiciones sin empujones ni apreturas y hasta se pueden hacer colas no demasiado largas. Cuando ves a los dibujantes esbozar, una tras otra, las páginas de cortesía de los tebeos que llevan su firma, te imaginas su trabajo diario en el estudio, a solas con su tablero y su imaginación, y llegas a la conclusión que tu trabajo puede que no sea tan aburrido.
Colas. Es la segunda vez en todas las que me he paseado por el salón en el que he hecho una cola para que un dibujante ilustrara algo especialmente para mí. Hay varias razones por las que no soy muy asiduo a esta actividad tan salonera, pero principalmente el problema es que llevo muy mal eso de estar plantado dos horas de pie, sin hacer nada más que esperar que llegue mi turno. Pero tanto hace unos cuatro años como hoy ha merecido la pena. La razón de tanta espera está arriba. Ese entrañable abuelito, digámoslo con mucho cariño, ha esbozado un hermoso retrato en poco más de tres minutos de uno de los personajes más hermosos del cómic moderno.
Hoy ya hay más conocidos, amigos incluso. Nacho y Rosa ya estaban ayer, y seguirán mañana, y pasado, y lucen así de guapos ellos. No ha habido tiempo de hablar con Agustín y Juanola, porque han llegado tarde y me han pillado en la cola. Están destrozados por el pesadísimo viaje desde Gran Canaria y, aunque tenía previsto cenar con ellos, dejaremos esa relación social hasta más tarde. Alex, mi Alex, está muy nervioso porque parece que su futuro profesional mejora, y de golpe; pobret meu, espero que le haya ido bien la entrevista de trabajo, mañana me contará. En el stand de Panini hay mucha gente, y dibujan sin parar Larroca y Ferry, mientras que los jefes están muy reunidos, así que la ocasión de charlar con ellos parece lejana. Paco Camarasa sigue como siempre, y ha planteado un proyecto de lo más interesante; conociéndole, hasta que no lo tenga más avanzado no me voy a creer nada, pero puede ser muy bonito. He conocido a “la competencia” bloquera, a uno de los asiduos del foro, a...
Uf. Un día cansado, y no son más que las seis y media. Tras el tercer café del día, sigo paseando ahora que mis pies ya han descansado un poco. Y a casa pronto, a engancharme el mundo virtual tras un día entero inmerso en el real.
Y luego, a cenar con Santi (que llega en un rato) y Cuca.Un día c0mpleto y aprovechado, sí señor.
viernes, abril 18, 2008
Los anfitriones
Jueves en el salón
La pela es la pela, como se decía antes aquí. Y parece que algunas instituciones “públicos” lo tienen más que claro.
En fin.
La del jueves es la jornada más tranquila de la semana por estos pasillos. Por la mañana, además del mogollón institucional que supone la apertura oficial en la que comparecen autoridades varias, hay poco ambiente, pese a lo cual el rostro de la mayoría de los expositores es de cansancio. Y es que la primera jornada (la del miércoles, la que sólo están abiertas las puertas para que los que han reservado su hueco monten las casetas y demás zarandajas) es dura, dura.
A las seis ya hay más ambiente. Los corredores son amplios y los espacios abiertos numerosos. Las exposiciones dan cabida a suficiente gente y no hay apreturas por ningún lado. Incluso en la cafetería una se puede sentar sin hacer la en otras veces insufrible cola.
El perfil del visitante es más homogéneo hoy. No hay rarezas disfrazadas, sino: hombres de mediana edad con ganas de hablar; jóvenes vestidos de negro en su mayoría; mochilas para guardar los tebeos; y varios equipos de televisión (operador de cámara + periodista con micro) que parecen perdidos porque no encuentran gente disfrazada. Y es que esto no es una reunión de freaks, sino un salón profesional donde (hoy, al menos) la gente viene a mirar, charlar, comprar y vender. Alguien debería haberles dicho que el show es el domingo,
He visto al GRAN Vittorio Giardino (el señor de la foto de aquí al lado) firmando, pero no es lo mío hacer colas para que me pinten monigotes. Aunque la cola es escueta y el artista muy grande, así que igual cedo a la tentación.
He visto y saludado a Paco Camarasa, que ha montado tenderete con los amigos de Futurama. Mañana hablaremos con calma. También he visto a Nacho, pero se iba a comer con Rosa y no habían regresado cuando he pasado a verles por Glènat. Lo volveré a intentar.
jueves, abril 17, 2008
Llueve en Barcelona
Es Barcelona, sí, desde el salón de la nueva casa que Majo comparte con Gus. Está lloviendo, sí, como había amenazado durante los últimos días y para fastidiar mi primera mañana salonera. Pero ya es menor el chaparrón y se puede salir a la calle, así que con unas horas de sueño más de lo habitual en un jueves, y tras conseguir eludir hábulmente (ejem) la inauguración oficial llena de políticos y personalidades varias (¿habrán estado presentes con la que caía a las 12?) , camino hacia la Fira a ver, tocar y hablar de tebeos.
Y a venderme.
Si puedo, y si alguien quiere comprarme.
martes, abril 08, 2008
Dibujos provocativos y premiados
A Michael Ramirez, que trabaja para Investor's Business Daily, le han dado el premio Pulitzer en Estados Unidos por sus "dibujos provocativos" como el que copio y traduzco, o como los que están aquí. Un gran bravo a este derroche de inteligencia.
miércoles, abril 02, 2008
Calvin y Hobbes se van
¿Quién le da cacahuetes a los vigilantes?
Están haciendo una película adaptando una historia que parecía imposible de trasladar a otro medio. Lo que se ha visto hasta ahora (las iimágenes promocionales de los personajes principales) resulta interesante. Pero lo mejor de todo es que se vuelve a hablar, y mucho, de esta obra, que debería estar en todas las estanterías junto a los grandes hitos de la narrativa.
Otros hacen bromas con los Vigilantes, algunas muy muy buenas como esta de Evan Shaner.
martes, abril 01, 2008
La sangre de Cristo
Ben Templesmith escribe y dibuja un nuevo proyecto de la serie "30 días de noche". Inquietante, ¿verdad? Y un poco... ¿radical?