Un deseo para Navidad

Imagínate unos grandes almacenes.
En las fechas en las que están repletos de gente y con un puesto de esos en los que los padres llevan a los niños a sentarse en el regazo de un completo desconocido, que disfrazado de Papá Noël o de Rey Mago, intenta sacarle una sonrisa al pequeñajo.
Imagínate una madre, apesadumbrada como si llevara la carga más grande del mundo sobre sus hombros, que arrastra malamente de la mano a un niño triste, pequeño pero con cara de ser mucho mayor de los años que ha cumplido.
Ese niño se sienta en la rodillas del desconocido, impulsado por su madre sin demasiada gana.
El desconocido, es su trabajo, le sonríe y le requiere una respuesta.
"Éste es el momento más alegre y feliz del año", dice el actor, con voz ronca y un poco profunda, intentando parecer más grave de lo que es, más mayor y más grande. "¿Qué es lo que te gustaría para Navidad, pequeño?", le pregunta, sonriendo.
"Quiero estar en coma. Como mi papá", contesta el niño.

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Adaptación libre de un microrelato de Warren Ellis