sábado, marzo 31, 2007
jueves, marzo 29, 2007
miércoles, marzo 28, 2007
El infierno existe y es eterno
Pero qué miedo da este Papa que tienen los católicos.
El infierno existe y es eterno. Al menos "existe y es eterno para los que cierran su corazón al amor de Dios", según ha dicho el papa Benedicto XVI durante una misa celebrada el pasado fin de semana en la Iglesia Santa Felicidad e Hijos Mártires de Roma. El Papa dijo que en el mundo moderno mucha gente, incluidos algunos creyentes, se han olvidado que si no "admiten la culpa y la promesa de no volver a pecar", se arriesgan a una "condena eterna, el Infierno". Un infierno "del que se habla poco en este tiempo".
Como Obispo de Roma, Joseph Ratzinger hizo el domingo una visita oficial a la citada Iglesia, situada en el barrio de Fidene, al norte de la ciudad, donde fue acogido por el vicario de Roma el cardenal Camilo Ruini.
"Nuestro verdadero enemigo es unirse al pecado que puede llevarnos a la quiebra de nuestra existencia", dijo Joseph Ratzinger en la homilía y luego añadió: "sólo el perdón divino nos da la fuerza de resistir el mal y no pecar más".
Benedicto XVI también destacó que "Dios es justicia y sobre todo amor: si odia el pecado es porque ama infinitamente a toda persona humana" y aseguró que siente un amor "tan grande que no se deja desanimar por ningún rechazo".
El Pontífice invitó a los fieles católicos a seguir como ejemplo "el comportamiento de Jesús" y "de hacer del amor y del perdón el corazón batiente de la vida".
Al llegar a la parroquia, Ratzinger saludó a todos los que habían acudido a la iglesia, especialmente a la comunidad filipina, cuya presencia es importante en el barrio. A todos les dijo: "hoy es la Anunciación, que nos recuerda el sí de María que ha abierto los cielos y así Dios se convirtió en uno de nosotros". La actitud de María, explicó Ratzinger, "invita" a los católicos "a decir sí al Señor".
martes, marzo 27, 2007
Un día, una habitación
Hoy no ha sido de otro modo.
Hoy, de manera extraordinaria, el título forma parte del capítulo. Es una línea de texto, no más. La última, concretamente. Pero desencadena un aluvión de imágenes mentales de qué hay detrás, de porqué puede llegar a ser importante, cuáles son las razones por las que otros millones de personas se quedan mirando sin ganas de que acabe pero, al mismo tiempo, deseando que llegue el final para poder seguir con ello durante un segundo, un minuto, una hora, una vida.
No, no es trascendente. Sólo es un pedazo de ficción televisiva. Mañana habrá otro.
Tal vez ése sea el significado.
Que no hay significado.
Que tan sólo es un momento, como los ha habido tantos antes y los habrá después.
Tan sólo un episodio, como los 50 que ha habido antes y todos los que vengan después.
Tan sólo apenas una hora de un día, como los miles que has vivido y los menos que te quedan por vivir.
Pero también es lo contrario.
Que siendo tan sólo un momento. Un episodio. Un segundo, es importante porque la vida, mi vida, se construye a cada momento, cada episodio, cada segundo.
Con actores principales y secundarios, con figurantes que son poco más que eso. Con esporádicas presencias de brillantes invitados que desaparecen tras el telón que cae al final de un capítulo, un momento, un día, una vida...
Sigamos escribiendo, suspirando, amando, viviendo hasta que no quede inspiración.
Porque después no hay nada.
¿Verdad?
.
.
.
La foto es de Kathryn Winnick, la actriz invitada al capítulo de House de hoy.
viernes, marzo 23, 2007
viernes, marzo 16, 2007
Londres me quemaría
Durante el repaso habitual y necesario por las fuentes de información que realizo cada mañana, encuentro de vez en vez algo que llama mi atención, que se impone a la rutina, que aflora recuerdos dulces y/o que provoca una ganas prácticamente irrefrenables de hacer la maleta y partir lejos.
En este caso, la exposición que se ha montado en Londres y de la que informa el diario El País. Un repaso visual al devastador incendio que destruyó el centro de la city cuando estaba comenzando a formarse el que después fue gran imperio, que estuvo a punto de echar a la basura (o al Támesis, que por entonces eran sinónimos) los planes expansionistas de la Gran Bretaña.
La exposición que se ha montado en el Museo de Londres evoca momentos aterradores. Los de aquel incendio, representado en la imagen que he rescatado, o los que viví en primera persona hace muchos años, en la plaza de Ayora, cuando la noche se convirtió en día por las llamas que ocupaban todo el horizonte y quemaron millones de árboles.
Este fin de semana sería el ideal para coger un avión y plantarse en la capital de los ingleses para pasar un rato paseando por sus calles, tiendas y galerías. Pero tendrá que esperar.
jueves, marzo 15, 2007
Lo que se puede hacer con un anuncio de leche
miércoles, marzo 14, 2007
Sobre la estúpida polémica de 300
A la película le tengo ganas, he visto los trailers y el libro que acaba de sacar Norma con material de rodaje. Impresionante.
Y respecto a la polémica, la veo exagerada, muy manipulada por parte de todos los lados implicados.
El tebeo de Miller puede no ser el trabajo más riguroso históricamente de los que se han publicado ambientados en la Grecia clásica, aquí casi mitológica, pero tampoco pretende ser un ensayo sesudo sobre la confrontación entre dos potencias de la edad antigua, sino una metáfora sobre cómo el ser humano puede luchar e intentar aguantar lo máximo posible cuando sabe que no tiene ninguna posibilidad de éxito (sin profundizar en complejidades psicológicas que ahora no me apetecen). Pero en ningún caso lo veo como un alegato anti musulmán, o anti persa, o anti nada.
De la película, como no la he visto, no puedo opinar. Ninguno de los iraníes que he escuchado en el informativo de hoy la ha visto, y sin embargo opinan. Ni han leído el tebeo, porque allí no se ha publicado. Hasta las autoridades políticas dicen que es un ataque imperialista contra su país, ya que los persas comenzaron su Imperio en lo que ahora se llama Irán.
Y digo yo, ¿qué tendrá que ver la velocidad con el tocino? Estas personas humanas son las mismas que han renegado durante décadas de su pasado imperialista, son los promotores de los radicales que en el país de al lado destruyeron unas estatuas persas y quemaron bibliotecas y asolaron museos porque representaban la imagen del hombre, algo prohibido por su radicalidad.
Ahora han encontrado en este film, que todo el mundo conoce porque los medios globales norteamericanos no dejan de publicitarlo a toda hora, haciéndole un trabajo estupendo y gratuito a la productora (que es la dueña de varios de esos medios, todo sea dicho), la herramienta perfecta para refrendar su discurso, para gritar contra los malditos yanquis imperialistas.
Sólo es una excusa más.
El cine es un medio de expresión artística, es una forma de transmisión de ideología, es una herramienta de movilización social. Pero me temo que, en el caso de 300, sólo es puro entretenimiento. Sinceramente, espero que del bueno.
miércoles, marzo 07, 2007
En otra palabras
martes, marzo 06, 2007
lunes, marzo 05, 2007
Si el mando tuviera este poder...
Pero lo que realmente te gustaría hacer, aunque sólo fuera en ocasiones y sin ánimo de ofender ni provocar damnificados, no puedes conseguirlo de ninguna de las maneras.
¡Cachis en la mar!
domingo, marzo 04, 2007
viernes, marzo 02, 2007
Buscar la respuesta en el sol no es algo tan nuevo
El observatorio está formado por trece torres levantadas en línea, de norte a sur sobre la cima del monte Chankillo, que indicaban con precisión el desplazamiento anual del Sol, así como los solsticios y los equinoccios. Además, contiene dos puntos artificiales de observación separados por unos 200 metros con una especie de fortaleza rodeada por tres anillos concéntricos.
Su construcción revela que el conocimiento de la astronomía existía en la región desde antes del Imperio Inca, según los arqueólogos Ivan Ghezzi, de la Pontificia Universidad Católica de Perú, y Charles Ruggles, de la Universidad de Leicester, en el Reino Unido. También demuestra que en ellos se realizaban rituales religiosos vinculados con los fenómenos astronómicos.
Los "pilares del Sol"
Hasta ahora, según los relatos de los primeros cronistas, se creía que los primeros observatorios solares estaban en la región de Coricancha, cerca del Cuzco, o habían sido construidos por la cultura Moche, 600 años después de Chankillo. Sin embargo, los denominados "pilares del Sol" que marcaban las estaciones y el momento de realizar los sembrados en la región del Cuzco han quedado borrados con el paso del tiempo y se desconoce su ubicación precisa. Chankillo "es una estructura muy anterior en la costa peruana que parece haber sido construida para facilitar las observaciones del ocaso y del amanecer", señala el informe.
Por otra parte, las excavaciones arqueológicas revelaron que en la construcción se hacían ofrendas de figurines de guerreros de cerámica con adornos que parecerían ser signos de distinción, lo que sugiere prácticas rituales así como la existencia de clases sociales. "La adoración del Sol y las costumbres cosmológicas de Chankillo tal vez hayan ayudado a legitimar la autoridad de una clase de élite, como ocurrió con el imperio inca dos milenios después", según los científicos.
En un artículo de análisis publicado por Science, el arqueólogo Charles Mann recoge las opiniones de otros científicos que respaldan la idea de que Chankillo fue solamente un observatorio solar y no una fortaleza militar de la época. Según Luis Jaime Castillo, arqueólogo de la Universidad Pontificia peruana, se trata de un claro ejemplo de un "calendario monumental". "Es difícil pensar para qué otra cosa pudieron haber servido las torres de observación", y su presencia revela que existían técnicas de medición muy avanzadas, 600 años antes de la cultura Moche. "Esto nos dice que es posible que hubiesen ocurrido otras cosas que no sabíamos", añade.
Pero, por otra parte, para Daniel Sandweiss es evidente la necesidad práctica para los pobladores de esa región de contar con el observatorio solar de Chankillo. Según el científico, la agricultura era crucial en la época y en esa zona dependía de la irrigación proporcionada por los ríos. "La observación solar era necesaria para saber cuándo se debía plantar", según manifiesta.