La imaginación es la facultad que produce imágenes. Es condición de la memoria y hace de puente con el entendimiento. La imagen, que Aristóteles define como sensación debilitada, posee la ventaja de no requerir la presencia actual del objeto, con lo que la conciencia puede emanciparse de lo singular y alcanzar lo abstracto y universal (que es el objeto de la inteligencia). No es posible pensar sin imágenes, dice AristótelesY digo yo. Sölo por polemizar con Aristóteles, claro está, por eso de que lleva muerte muchos siglos y no puede contestar. ¿Acaso un ciego no puede pensar? Hasta él diría que tal afirmación es una tontería.
En cualquier caso, impreisona el hecho de que lo que este hombre pensó y escribió hace dos mil quinientos años siga provocando calentamientos de cabeza ahora, y no sólo de los estudientes (pobres ellos) que se lo tienen que estudiar.
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