jueves, octubre 04, 2007

Hola, cometa sin cola


No dejo de maravillarme cada vez que miro al cielo. Bueno, vale, el de Valencia no está especialmente limpio y estos últimos días permanece casi constantemente encapotado, pero aún así hay tardes que, cuando llego a casa y miro por la puerta del balcón, veo una increíblemente hermosa luna de sangre, o amarilla, que algún día retrataré como se merece.

Es una afición que tenpo por mirar hacia arriba que viene de lejos, pero no explicaré hoy de dónde.

Porque aún estoy alucinando con otra imagen. La de un cometa que, en su tranquilo discurrir por el vacío de nuestro sistema solar, se ha topado con una erupción heliosférica que le ha cercenado la cola. Yo no lo explico, que para eso están los que saben. Yo sólo comparto y disfruto.

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