martes, octubre 23, 2007

Una mujer a un velo pegada

Lo estará mientras ella quiera, mientras considere que es lo que debe hacer, pero no por la imposición de hombre alguno, sea éste su padre, su marido, su hermano o su jerarca religioso. Eso es un ejercicio sano de libertad religiosa, aunque haya religiones que no crean en la libertad.


¡Pero qué gran es El Roto!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tú lo escribes, "lo estará mientras ella quiera"... y es que no podemos olvidar que hay quien lo elige, libremente.
Mejor, ayudemos a promover el derecho a la libre elección, pienso...