La nave de recuperación de deshechos OS-12 es un buen lugar para trabajar, y las hamburguesas del Espaciopuerto Orbital Internacional son muy sabrosas, si estás en el año 2077. Como es el caso de HACHIROTA HOSINO, un astronauta especializado en recoger basura espacial que protagoniza PLANETES, cuyo cuarto y último tomo ha publicado PANINI.La ópera prima del japonés MAKOTO YUKIMURA es unojavascript:void(0) de los cómics más alabados de los que llevamos de siglo y publicado en medio mundo. La historia está ambientada a partir del año 2068, y cuenta las andanzas del grupo de cuatro tripulantes de la nave TOY BOX, especializada en recoger basura espacial. Un trabajo de futuro, no cabe duda, viendo la cantidad de material que hay flotando en la estratosfera.
La vida en el espacio de HACHI, FEE, YURI y TANABE no es sencilla, pero aunque su trabajo parece muy exótico y distante, no está tan alejado de las tareas cotidianas que se pueden desempeñar hoy en día en la Tierra. Las dudas y los miedos son casi los mismos, y las creencias también. Sólo cambia el entorno. Sufren como hoy de ataques terroristas, de peleas entre las corporaciones comerciales por aumentar sus beneficios, de la prepotencia de las grandes potencias militares, o de los rigores emocionales del amor y de la paternidad.
PLANETES es una gran novela de ciencia ficción en dibujos, sin marcianos pero con naves espaciales que viajan a Júpiter. Una magnífica historia de personas que crecen ante los ojos del lector, que se equivocan y que saben rectificar. Un relato de ambiciones y de superaciones. La serie de dibujos animados, que ahonda más aún en las bondades del cómic, se emitió el pasado año con gran éxito en Japón.
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