Pensando pensando, mirando mirando, se me ocurre que una de las excursiones más interesantes que se pueden hacer este verano es pasear por las salas de
Documenta 12, la feria del arte contemporáneo más importante del mundo mundial y que se está celebrando en la ciudad alemana de Kassel desde esta misma semana y hasta finales de septiembre. Sean dos días o dos semanas, merece la pena arriesgarse a que no me entiendan, a que no entienda a ningún alemán y se me quede la boca abierta de las cosas que se ven por las muchas salas.
Ya puestos a viajar por tierras teutonas, un paseo por
Art Bassel no estaría de más. ¿O regreso a Múnster, y contemplo el
Proyecto Escultura? ¿O navego los canales de Venecia para ver qué han montado en esta
bienal?
Para ver cosas como estas:
Donde seguro que no iré será al pabellón G de Documenta, ese que han montado en la cocina del Bulli; y es que este Ferran Adrià sí es un artista. Y yo no tengo reserva.
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